sábado, 15 de marzo de 2014

ATRAPADO EN EL TIEMPO - La comedia como forma de vida

Título original: Groundhog Day
Año: 1993
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Director: Harold Ramis
Guión: Danny Rubin, Harold Ramis (Historia: Danny Rubin)
Música: George Fenton
Fotografía: John Bailey
Reparto: Bill Murray, Andie MacDowell, Chris Elliott, Stephen Tobolowsky, Brian Doyle-Murray, Marita Geraghty, Angela Paton, Rick Ducommun, Rick Overton, Michael Shannon
Productora: Columbia Pictures
Género: Comedia. Romance | Comedia romántica. Vida rural (Norteamérica). Viajes en el tiempo




La comedia como forma de vida

Hacia finales de noviembre de 1944, nació en Illinois Harold Ramis, una persona que pensaba en la comedia como vehículo para mover la vida. Desde muy joven decidió que la comedia seria parte fundamental de su vida y tras graduarse en la universidad comenzó a escribir pequeños guiones para obras de teatros y skechets humorísticos, formando también parte fundamental de la más famosa revista humorística de las universidades norteamericanas, National Lampoon.

A finales de los 70, Ramis ya había llamado la atención de los productores de Hollywood, permitiéndole comenzar con el guión de Desmadre a la americana (National Lampoon’s Animal House, John Landis, 1978) junto a otros compañeros de la revista. Unos años más tarde, formaría parte del reparto de otra película en cuyo guión también participaría, El pelotón chiflado (Stripes, Ivan Reitman, 1981), donde conocería al que sería uno de sus grandes amigos en la industria del cine, Bill Murray.


Ramis y Murray volverían a encontrarse para protagonizar, junto a Ernie Hudson y Dan Aykroyd, una de las sagas más famosas del cine, Los Cazafantasmas (Ghostbusters, Ivan Reitman, 1984). Con una carrea consolidada y un nombre ya conocido, Ramis se aventura en su cuarta película, tras la discreta Club Paraíso (Club Paradise, 1986), y junto a Danny Rubin, idea original suya, escriben el guión de una de las mejores comedias salidas de los estudios Hollywoodenses, y que hoy en día sigue siendo objeto de estudio en las universidades debido a la estructura cíclica en la que esta condensada su historia, Atrapado en el tiempo (Groundhog Day, 1993) .


El arte de tropezar dos veces con la misma piedra

Phil Connors, un hombre cruel y narcisista, es el hombre del tiempo en una cadena de televisión que es mandado, por cuarto año consecutivo, a cubrir el festival de la marmota en un pequeño pueblo de Pennsylvania, celebrado cada 2 de febrero. Junto a su nueva productora y su viejo cámara, Phil cubre la noticia con desgana y burla, pero cuando se disponían a  marchase quedan atrapados en el pueblo debido a una ventisca. Tras pasar la noche allí y despertar nuevamente a las 6:00 de la mañana, Phil descubre que ha vuelto a despertarse el 2 de febrero, donde volverá a vivir una vez, y otra, y otra, y otra… el día de la marmota en una espiral de sufrimiento y desesperación que hará que Phil se plantee su existencia y su modo de ver la vida.

¿Qué hace un hombre cuando descubre que nada de lo que haga tendrá repercusiones? Phil se cree un hombre superior, piensa que una estrella de televisión no debe cubrir acontecimientos como es el de la marmota, y sus ironías con respecto a las cosas que los demás consideran importantes molestan muchísimo a Rita, su nueva productora, quien lo ve gracioso, pero muchas veces irritante. Así que cuando Phil asimila que haga lo que haga volverá a despertar el mismo día sin consecuencias, lo primero que hace es aprovecharse.


Comer sin tener en cuenta su salud, robar furgones de dinero, engañar a una mujer para acostarse con ella, pegar a la gente…día tras día, Phil intenta sacar provecha de cada situación hasta que decide ponerse como reto conquistar a Rita. De este modo, asistimos a un ejercicio de repetición donde vemos que acciones tomar y frases decir hasta que finalmente Rita decide besarlo, en una repetición de planos y diálogos que en ningún momento llega a aburrir, debido al  cariz cómico que adquiere cada situación repetida con el leve cambio producido. Pero da igual lo que haga, Rita siempre acaba descubriendo que Phil solo está haciendo un papel para acostarse con ella por lo que la escena siempre termina con una bofetada.

Nunca sabemos cuántos días han pasado y las cosas que Phil haya podido hacer, pero la personas egoístas tienen un límite, un punto donde hagan lo que hagan no están satisfechos, y donde la única salida posible es la muerte. Así vemos como, a pesar de ser siempre 2 de febrero, la cara de Phil empieza parecer más apagada, más gris, y donde su desesperación empieza a rayar la locura, locura que arrastra al personaje a intentar suicidarse de cientos de maneras distintas, pero siempre con el mismo resultado: 6 de la mañana, en la radio suena I got you babe de Sonny y Cher,  es el día de la marmota, vuelve a ser 2 de febrero.


Cuando la desesperación te empuja a la muerte, pero esta no sirve como solución, Phil abandona su narcisismo y autosuficiencia para pedir ayuda a la única persona en la que puede confiar. Rita, sorprendentemente cree a Phil, y esta le dice que tal vez lo que le pasa sea un regalo para mejorar como persona. Llegados a este punto, Phil comienza a ocupar su tiempo ayudando a los demás, aprendiendo a tocar el piano, e incluso a esculpir estatuas con bloques de hielo, pasando día tras día intentando ser mejor persona, llegando a conocer a todos los miembros del pueblo (Ramis aseguró en una entrevista que Phil pasó más de 20 años atrapado  el 2 de febrero), influyendo positivamente en cada una de sus vidas, hasta que finalmente llega el día donde Rita cae enamorada ante el nuevo y mejorado Phil, pasando la noche junto a él. Son las 6 de la mañana, suena I got you babe de Sonny y Rita, pero Phil nota algo distinto, no está solo en la cama, el locutor de radio a cambiado el discurso, el pueblo está nevado, es 3 de febrero.

A pesar del paso de los años, Harold Ramis consiguió crear en los 90 una comedia que a día de hoy sigue siendo de las primeras en cualquier lista que se haga de cine cómico y familiar, siendo un referente en películas con estructura en espiral que ha día de hoy es más frecuente de lo habitual, terminando de consagrar en Hollywood a Bill Murray, donde sin duda alguna es una de sus mejores interpretaciones, a  pesar de no ser la primera opción que barajó Ramis. También destacar el papel de Andie McDowell como Rita, que a pesar de no terminar de darle al personaje su toque personal, no desentona demasiado en las escenas más dramáticas.

Sea como fuese, Harold Ramis se quedó a medias a la hora de transmitir su mensaje: la vida puede atraparnos en la rutina y convertirnos en perores personas de lo que ya somos, y solo amando a los demás y compartiendo nuestras alegrías y tristezas, conseguimos alcanzar la verdadera felicidad para así poder seguir adelante. Sin embargo, el Phil bueno, el del tramo final de la película, parece que aprovecha mejor el tiempo ayudando a los demás, pero sigue siendo preso de una rutina (siempre salva al niño de caer del árbol o ayuda al hombre que se atraganta en el restaurante), aunque ya no esclavo de ella, sino participe de la espiral temporal que ha terminado de asumir que habita.


No hay razón más haya que una reflexión personal y una evolución positiva, llámese karma o lo que guste, para explicar por qué Phil consiguió salir de la espiral donde habitaba. Lamentablemente, el buen devenir de la película queda empañado para una escena final excesivamente ñoña y empalagosa cuando Phil decide que Rita es la mujer de su vida y que quiere quedarse a vivir lejos de todo, en el pequeño pueblo de Pennsylvania. No obstante, la película no deja de ser un referente y una cita obligatoria para ver siempre que se debata que es una buena comedia.

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